Get up and dance

Ya estamos aquí de nuevo repasando los grandes temas de ayer y de hoy. Tal día como este miercoles, de hace un porrón de años, la mítica Maria Jiménez popularizó un tema muy marchoso que anima en jornadas como esta.

Ya veréis que invita a mover el esqueleto y seguir la letra.

P.D. Ojo con el look de la cantante (de los años 60 total) y el paisaje que la rodea. No tiene perdida.

Come on, get up and dance!!

Hacerse el guiri es fácil

Barcelona, aun sin AVE, me encanta. Me siento afortunado de vivir en esta ciudad tan soleada y que sonríe a sus visitantes con un clima acogedor. No recuerdo como debía ser la ciudad antes de los Juegos Olímpicos pero actualmente considero que es de los lugares de obligada visita para la gente de fuera.

Con las pegas de las megalópolis, Barcelona ofrece un sinfín de miradas, tanto para los amantes de la cultura, el deporte, la moda, la arquitectura, el ocio o simplemente para aquellos que pasean por sus calles o disfrutan de una paella o fideuà delante de la playa.

Soy y seré siempre de Barcelona. Por mucho que me alejo y viajo siempre hay algo que me recuerda a mi ciudad. No voy con los ojos vendados por los sitios, las aprecias y quisieras traerlas para la Ciudad Condal.

Como bien dice una frase, que de repetida da rabia, "los nacionalismos se curan viajando". En uno de mis viajes le di una vuelta de tuerca y propuse que "los nacionalismos-chovinismos se confirman viajando". Ya puedes descubrir ciudades fantásticas, llenas de encanto, de historia, románticas, abrumadoras (caso de Nueva York) pero siempre que me acerco a Barcelona con el avión se me cae la baba.

Es mi ciudad, me encanta, me tiene hechizado a pesar que viviendo en ella pasas por alto la belleza de un sinfín de cosas o lugares. La costumbre de pasar a diario por la Sagrada Familia, la Pedrera, la Plaza Cataluña, la Rambla de Canaletes, el Tibidabo, Montjuich hace que no las valoremos como se merecen porque forman parte de nuestro paisaje natural.

Por eso hay días, como el sábado pasado, que me hago el guiri y me dedico a recorrer a pie la ciudad, desnudo mi mirada de perjuicios y me reenamoro de Barcelona.

Salí el viernes pero me levanté relativamente temprano. Hacía un día soleado y se tenía que aprovechar, así que a lo Fraga y la "calle es mía" me vestí, me puse las gafas oscuras y con mi musiquilla me recorrí del Forum hasta Vía Layetana.

Por cierto, los findes comienzan muy temprano para las parejas con hijos. La playa estaba llena de niños jugando con la arena y los padres mirando y esperando a que se cansen.

Otros aprovechaban para correr por el paseo y hacer un poco de deporte. Parecía que el único despistado que no estaba allí ni por obligación ni por devoción deportiva, era yo mismo, y me miraban como: -Mira el guiri este que pasea perdido

Pues por extraño que les pareciera estaba disfrutando de mi ciudad, de un mañana radiante y, por la tarde, de un dolor de pies que no quieras ver.

Bricoenvidia

Una vez más me doy cuenta que no soy perfecto y que tengo mis limitaciones. Por mucho que me fijo y que no me pierdo ni una sola entrega de Bricomania, no sirvo para el bricolaje.

Un nuevo episodio acontecido ayer por la noche me demostró que soy poco menos que negado para estos lances. Encontrándome yo en la cocina dispuesto a tender la colada, y superado el reto de poner la lavadora, oí un ruido metálico procedente del otro extremo de la sala.

Me giro y compruebo alucinado como saltan los dos ganchos de plástico que aguantaban el radiador de la pared, y como este se vence hacia el suelo. Buff, que estruendo se hizo al caer. Eran poco más de las 12 de la noche y justo iba a meterme en la cama, pero va a ser que no.

Mi primera reacción fue acordarme de todos los santos y observar detenidamente el estado de la cuestión. Localicé los ganchos que se hallaban unos metros más allá y me acerqué a los otros radiadores de la casa para ver como se aguantaban. Nunca me había fijado en ellos ya que me limitaba a comprobar si calentaban o no. Miento, una noche intenté vaciar los radiadores de aire y deje las paredes perdidas de agua al más puro estilo Picasso.

Si al hecho de ser poco manitas, le sumamos que sólo dispongo de la caja de herramientas (kit de supervivencia) que vende el IKEA en oferta, la situación pintaba un pelín oscura.

Cual McGyver miré que no hubiese alguna pieza de recambio en un improvisado trastero que tienen montado. No chance, ni rastro de nada parecido que pudiera ayudarme a sujetar el radiador a la pared (pesa lo suyo que lo levanté unas cuantas veces). Mis únicas armas eran un rollo de cinta adhesiva blanca que no hubiera aguantado ni una soplada y un bote de SuperGlu3.

A la desesperada me dispuse a intentar pegar los dos ganchos al mecanismo que los sujeta a la pared. Parecía fácil pero el pegamento se escapaba por todas partes, se me enganchaban los dedos y cuando, por fin, pude tenerlos quietos y más o menos secos, se caen otra vez por el peso del radiador. Lo probé cinco o seis veces pero no hubo manera. A todo esto tenia las manos que parecían un puzzle, llenas de pegamento, plástico y papel.

Prueba que prueba, engancha que cae, ya eran más de la una y el radiador seguía más cerca del suelo que de la pared. A la mañana siguiente iría a buscar los recambios para engancharlo bien, pero debía dejarlo como más recto mejor para que no tirará de los tubos que lo conectan con la calefacción central.

Conseguí mi objetivo gracias a una pequeña mesa de cocina, la escalera para subirme a los sitios y dos banquetas. Todo esto colocado de forma estratégica consiguieron hacer de tope y que el radiador quede colgando pero sin apenas estirar los tubos.


En el momento que escribo estas líneas aun tengo restos de mi aventura nocturna entre los dedos (que manera más tonta de pasar la somnolencia).

Lo que me hubiera gustado ayer ser uno de esos bricoaficionados que abren el cajón y te hacen una chapucilla en un plis plas, pero me tendré que conformar con pedir ayuda a los que son más hábiles que yo.

Si tu fumas Phillip Morris guachikei

La llegada de un nuevo año lleva tradicionalmente consigo un cúmulo de propósitos que pasados unos días yacen en el primer cajón que encuentras a mano. Por eso, en esta ocasión no me quise presionar con sueños imposibles ni pretensiones del "quiero y no puedo", pero una idea me venia rondando la cabeza.

No se en cuantas veces, prefiero no recordarlo, la noche del 31 de diciembre he dicho aquello de: mañana dejo de fumar, ya lo veréis. Además, como es habitual cuando se sale de noche (al menos antes de la Ley Antitabaco que te restringe según que zonas), fumabas como un carretero para hartarte de humo y nicotina.

Debido a la resaca, el día 1 conseguía mi propósito de no encenderme ningún cigarrillo, o como mucho uno a última hora cuando el cuerpo ya pedía su dosis, pero cuando el calendario marcaba el dos de enero bajaba corriendo a mi estanquero de confianza que me alimentaba la adicción.

Echando la vista atrás me vienen a la cabeza mis primeros cigarrillos (y cervezas también). Corría el verano de hace unos… vaya ya hace 14 años… cuando mis padres me enviaban a Estados Unidos a aprender inglés. Mucha lengua de Shakespeare no empapé pero me ayudó a conocer mundo y espabilarme.

Recuerdo que aquellas primeras caladas no sabían a nada pero me sentía-vaya tontería-más hombre delante de mis compañeros y del público femenino. Lo suyo me costó aprender a tragarme bien el humo, sacarlo por la nariz o hacer aros, y alguna que otra vez me producía mareos.

Con el paso de los años fui fumando cada vez más. Primero me escondía de la familia, después ya lo hacia en casa y empieza el verdadero vicio. Os habéis parado a pensar cuantos cigarrillos saboreamos de verdad? Llegados a mi estado de adicción diría que pocos, puesto que fumas por inercia y cuando no lo haces te da la sensación que te falta algo.

Parece una falacia pero no lo es. Las pocas temporadas que he conseguido desquitarme de la compañía del tabaco, el mono mental era tremendo, así como la gestualidad, que muchas veces acompaña el fumar. Los que estamos enganchados nos sentimos vacíos sin un cigarrillo entre los dedos (ya no tienen el color amarillento que tenían), y lo cambiamos por un bolígrafo, un chupa-chups o hasta cigarrillos de plástico (los de mentira que venden en la farmacia).

De cara a este año, me he replanteado mi propósito firme y real de dejar de fumar, y para eso he cambiado la táctica. Ni se me pasó por la cabeza hacerlo el dia 1, 2 o 3 de enero sino que marque el 1 de febrero como el dia D de mi calendario.

Ya llevo dos semanas metalizándome, concentrándome, miro a los cigarros advirtiéndoles que nuestro idilio está a punto de pasar a la historia. No será fácil, ya lo he vivido en carne viva, pero me tengo que demostrar a mi mismo que puedo. En el trabajo ya se hacen apuestas sobre el tiempo que duraré en este intento pero voy a sorprenderlos. Este es el momento. Ahora o nunca. Yo puedo, lo se. La pelota está en mi tejado y no la dejaré caer.

El especialista

Visto lo visto, queda demostrado que al R.C.E. Español no se le dan bien la tanda de penaltis. Exceptuando alguna final de la Copa Cataluña o en una promoción para subir a Primera División contra el Málaga, partido que debe dirimirse desde la fatídica línea de los 11 metros, encuentro que pierde el actual equipo de Ernesto Valverde.

Los lanzamientos de penalti son ya de por si un momento tenso, pero si los escuchas por la radio, aun es peor. Ese fue mi caso el miércoles por la noche contra el Athlétic de Bilbao. Después de la final de la UEFA contra el Sevilla, no quería saber que pasaría en esa ruleta, donde nuevamente la suerte dio la espalda al conjunto perico.

Analizando el desenlace, llama tristemente la atención que el último lanzador del Español fuera el defensa de Mataró, Marc Torrejón, que ya erró el penalti que dio la victoria al Sevilla en Glasgow. Mucha responsabilidad para un chaval tan joven-pensé en esa ocasión.

Por ese motivo, aluciné cuando escuché que contra el Bilbao iba a ser nuevamente Torrejón quien decidiría la suerte de mi equipo en el torneo del ko (así se le llama a la Copa del Rey).

El pobre Torrejón debía estar como un flan y su lanzamiento terminó en el poste. El Español eliminado en un choque que "a priori" serviría para recuperar la buena senda después del partido contra el Almería, donde rompimos la racha de 17 encuentros imbatidos.

Mi primera reacción al sabernos eliminados fue recordar a todos los familiares de Torrejón y como dicen los castellanos "Manolete, si no sabes torear pa que te metes". No dudo de la calidad futbolística del chaval pero si no fuera que Mami Lacruz es más lento que el caballo del malo, pienso que no tendría la titularidad asegurada.

Según mi punto de vista, el defensa de Mataró también es lento, inexperto, distraído, técnicamente limitado y con graves problemas de colocación. Descartando al argentino Clemente Rodríguez, alías "el rey de las cantadas", muchos de los goles que ha encajado el conjunto periquito esta temporada han venido de fallos en el marcaje de Torrejón, y ahora encima me lanza penaltis.

Además, su historial de tarjetas refleja que es un defensa tierno, que enseña poco las garras, cuando en determinados momentos debería hacer una entrada y decir "eii, tu no pasas, aquí estoy yo".

Superado mi cabreo inicial estaba decidido a escribir un post dedicado a la figura de este insigne lanzador de penas máximas. Digamos que no hubiera salido muy bien parado.

A la mañana siguiente, cuando calentaba mis dedos para aporrear el teclado (cada uno tiene su estilo mecanográfico), escuché que Valverde comentaba que fue el que animó a Torrejón a lanzar el penalti, y además que quería que fuera en el quinto, que podía ser decisivo. El objetivo era que el defensa marcara y se desquitará de los fantasmas que le puedan invadir después de su fallo en la anterior final.

Digamos que al técnico españolista no le salió redonda la jugada y provocará que el jugador no quiera lanzar ni un penalti más ni en los amistosos contra el Tomelloso y que la hinchada le convierta en un mártir gafe para la causa.

Analizándolo fríamente, me gustaría estar en la piel del jugador para saber cuantas dudas debían asaltarle en ese preciso momento. El portero intenta distraerte, la afición te anima, y tu colocas el balón en el punto de los 11 metros. El guardamallas rival no deja de mirarte fijamente y el futbolista tiene que decidir, si sabe y puede, por donde lanzara el balón.

No creo que en ese lance te venga a la cabeza lo típico de la lista de la compra que tienes que hacer, donde iras a cenar, la rubia que te acecha o si has cerrado con llave la casa al salir. En el partido del miércoles, Marc Torrejón eligió cambiar de lado su lanzamiento. Si en la final contra el Sevilla chutó al lado izquierdo y detuvo Palop, contra el conjunto bilbaíno lo lanzo a la derecha, a media altura pero con la mala fortuna que el palo escupió el balón.

Hasta los mejores especialistas en la pena máxima fallan de vez en cuando los lanzamientos (recordemos que Luis Aragonés decidió que Fernando Torres no chutará más los penaltis de la selección después de repetidos fallos) pero en el caso de Torrejón, voto porque no lo intente más porque puede pasar de ser un mártir a ser linchado.

Como bien dicen los castellanos "zapatero a tus zapatos", es decir, dedícate a alejar el balón de tu área que suficiente trabajo te da

Com una sopa de sobre

Segons les estadístiques, faltaria veure quines fonts fan servir, la mitjana de temps que inverteix un ciutadà espanyol no molt inspirat en consumar l'acte sexual és de 10-15 minuts.

Casualment, o no, ahir a la tarda vaig tardar el mateix temps en comprar-me un "traje" aprofitant els descomptes de les rebaixes. Tinc un casament al setembre i necessitava un substitut al meu clàssic model de color xampany que vaig estrenar fa tres anys per l'enllaç del Marc i l'Anna, del que n'era el padrí.

Va ser talment un pim pam. Només entrar ja em vaig fixar en un dels models que lluïa el maniquí, d'un color blau fosc amb unes ratlles, i tenia un prou molt arreglat.

Dit i fet, m'apropo al dependent i li senyalo la meva elecció. Li pregunto si per un casual no tindria el mateix model en algun altre color. Tot servicial, m'ensenya un de gris però no li dono temps a despenjar-lo. El descarto perquè tenia un estil que no m'escau, massa seriós.

El dependent, que tenia un aire al calb de la loteria de Nadal, em pregunta la meva talla i veient la meva cara, em va un scanner visual ràpid i me n'aconsella una. Entro al provador.

La jaqueta m'està que ni pintada però els pantalons com que m'apreten un xic. Li demano una talla superior però ell vol comprovar in situ que realment m'estan justos. En aquest moment es produeix el primer contacte físic entre el "calb" i la meva cintura, per finalment discernir que tinc el "culet cap enfora" i que no em queden bé.

Portem cinc minuts a la botiga. Tot i els petits toquets per part del dependent, tot va rodat. La següent talla no m'està gens malament però caldrà arreglar l'americana i els baixos del pantaló. Per aquest procés, em fa sortir fora de l'emprovador. Surto i em col·loca davant d'un mirall. Hi ha poca gent a l'aguait. Com a bon presumit que sóc, m'agrada com em veig però "el calb", tot decidit, puja la meva samarreta a la vegada que acompanya els pantalons fins ajustar-los a l'alçada del melic.

El miro estranyat i comenta que aquest tipus de pantalons no són com els texans i que no es poden dur baixos, que semblen "cagats", i que sinó el tir no m'està bé i em fa un culet molt lleig. A tot això, les seves mans han remanat a "diestro i siniestro", però confio en la seva professionalitat.

D'un salt entro al provador i torno a convertir-me en una persona normal, amb els meus pantalons amples i les meves samarretes cantones.

Com qui prepara una sopa de sobre, aproximadament uns 10-12 minuts, ja havia enllestit la compra d'un "traje" que em queda com un guant. Impressionats? Jo si, no m'esperava anar tan ràpid.

Virus i antídot

Es desperta sobresaltat i suat. Estira el braç i busca una primera carícia matutina però ella ja no hi és. Amb un somriure nerviós cabusseja sota el coixí que encara està impregnat del seu olor. Desitjaria aixecar-se i sortir corrent cap a la terrassa esperant que fos allà fumant la primera cigarreta del dia, però no ho fa. Ella no és així, actua per impulsos, responent el dictat del "ara i aquí" i no vol que ningú la sotmeti a la dictadura de la monotonia. Vol seguir sent jove i gaudint de la seva llibertat sense lligams.

Tot i els sentiments, ell ho entén ja que fins fa poc temps actuava de la mateixa manera. El seu univers girava només al seu voltant, tenia amics però egoistament només pensava en els seus interessos, preocupacions i amb un cor gèlid com el d'un iceberg. Moltes dones havien passat per la seva vida com si es tractés d'un viatger que només busca omplir el seu passaport de segells d'entrada.

Les paraules sobraven. La mirada buida dels seus ulls eren un reflex de la seva ànima trista. No buscava res perquè res no era suficient. No buscava la perfecció perquè sabia que no existeix i que ell tampoc ho era. Enamorar-se i comprometre's amb algú que no fos ell mateix formaven part del guió d'una novel·la de ciència ficció, gènere que detestava sobremanera.

En la seva relació amb les dones actuava amb instint animal. Aprofitava la seva bona planta com un imant i fugint de la monotonia canviava de les rosses a les morenes i d'aquestes a les castanyes segons el dia de la setmana. Mai repetia sabent que era el millor esquer per un mar ple de peixos.

Tot d'una el mar es va buidar i va descobrir el peix que volia que fos la seva millor pesquera. Era un local de moda de la ciutat i no hi cabia ni una agulla. Estava absort apurant les últimes gotes del seu cubata quan la va veure entrar. Tothom es girava al seu pas i ella ni s'immutava. De poc no li cau el got a terra. Era una deessa en carn i ossos, la reina mare de les abelles i no li podia treure l'ull de sobre.

Ell no parava de suar, la gola se li va assecar com si fos el desert dels Monegros, el cor li anava a mil i no podia aixecar la mirada del terra, que no estaria de més que haguessin netejat una mica millor. Els seus amics també havien detectat la presència d'aquell "peix gros" i brindaven per ella.

Sentint-se el centre d'atenció somreia sense parar. No negava una mirada a ningú i els seus ulls es clavaven com un clau. Ell, sempre segur de si mateix, havia d'apropar-s'hi i dedicar-li unes frases que cridessin la seva atenció. En aquell moment, més que mai, havia de demostrar el seu imant.

Aprofitant una visita al Sr.Roca s'hi va apropar per posar en marxa el seu pla de conquista. Esperava que el seu perfum, aconsellat expressament per una amiga que hi entenia, l'ajudés en aquell combat al KO, on els petits detalls decideixen. Un cop més no va fallar però no de la manera que esperava. Al seu pas, ella va començar a tossir i rient preguntava d'on venia aquella ferum a colònia del seu avi.

Era el seu moment, l'excusa perfecte. En dècimes de segon va repassar el manual i afilar el seu ingeni per comentar-li que en cultures orientals ancestrals aquella olor era molt apreciada i que connotava poder i admiració. Evidentment no va colar però ella va entrar al joc. El gel s'havia trencat.

Al cap d'uns minuts, els respectius amics van començar a desfilar. A l'endemà tenien coses a fer. La parella seguia al seu món acompanyant la conversa amb rialles i carícies suaus, fins que el porter els va convidar a sortir del local.

Què feien ara? Havia de treure el seu instint i portar-la al seu apartament amb qualsevol excusa mínimament construïda?. Mentre aquests pensaments corrien pel seu cap, ella va prendre la iniciativa.

-Et ve de gust fer la última a casa meva?
-No vull estar sola i m'has caigut simpàtic, tot i la "olor".
-Ok, anem, tu em guies.

No van fer cap copa i es van deixar portar pels instints. Setmana darrere setmana, les trobades es repetien. Les tornes havien canviat ja que el caçador havia caigut a la trampa. Se'n va enamorar a primera vista però ho havia de dur en silenci per no fer-la fugir.

Lavabos dels locals, emprovadors, metros, carrers foscos i cales desertes van ser testimonis de les seves tòrrides trobades, fugint de la convencionalitat i de compromisos adquirits.

Començava a patir la seva pròpia medicina i feia mal, però no la volia perdre. Qualsevol dia podia ser l'últim i havien d'aprofitar el moment. Estava malalt d'amor i ella n'era el virus i l'antídot, el gos que es mossega la cua.

Distintos perros con las mismas pulgas

Como si de una droga se tratara no hay noche que perdone mi cita con los programas deportivos radiofónicos. En contadas ocasiones, y debido al cansancio, he intentado serle infiel a este hábito que me acompaña desde hace una década cuando descubrí "la noche deportiva" con el programa Goles de José Maria Parralo.

Confieso que aunque sólo sea por espacio de diez minutos estoy enganchado a sus voces, a sus comentarios sobre la actualidad deportiva, a sus contertulios y a los debates que se generan.

Normalmente inició mi travesía nocturna por las ondas con José Ramón de la Morena y "El Larguero". Es el programa líder desde hace unos ocho años y es el que tiene primero la opinión a los protagonistas polideportivos de la jornada, ya sean los futbolistas, Fernando Alonso (contrato millonario mediante), tenistas, Gasol o otros personajes de la galaxia deportiva.

Como periquito que soy (ni antibarcelonista ni promadridista), me aburren los programas de Cataluña Ràdio y RAC1, "Els Millors anys de la nostra vida" y "No ho diguis a ningú", porque son boletines sobre el FCBarcelona y debate tras debate. Qué si Ronnie tiene las uñas largas, que si Oleguer lee a Almudena Grandes, que si Deco se lleva a Messi de parranda. Escucharlo algún día no está mal pero escucharlo a diario no me apetece y menos este año que estamos en la Champions.

Así que, como no quien quiere la cosa, vuelvo al "Larguero". Ya quedan lejos aquellos años en que un joven De La Morena osó hacerle sombra al líder hasta la fecha de la radio nocturna deportiva en España, el genuino, José Maria García. En esos tiempos este periodista era todo un referente pero que se perdió por su enemistad con según que presidentes, jugadores, dirigentes y rifirrafes con el mismo de La Morena.

Aun me acuerdo de los apodos de butanito, "abraza farolas" y otras lindezas que se intercambiaban, a pesar de que nunca simpaticé con García, por usar su programa para defender sus intereses o el de sus amigos.

En ese momento, de La Morena me gustó por eso. Era información llana, deporte en estado puro, simpático y fresco pero sin otras guerras que contra el propio García o las ya sabidas tiranteces con el locuaz Javier Clemente (habría que estudiar el porque de su buena relación).

Muy a mi pesar, en los últimos dos años estoy detectando que el periodista de Brunete ha dado un giro y ha radicalizado posturas y opiniones contra cada vez más gente, llegando a perder hasta las formas. Para no ir más lejos, ayer llamó "gordito", "mentiroso" y no se cuantas cosas más al presidente del Valencia, que cualquier día optará por querellarse contra de La Morena.

También llama la atención la guerra que ha abierto contra José María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol, y que no parará hasta que consiga desbancarlo de su sillón.

He allí el problema que tiene De la Morena, y que en su momento provocó la caída de José María García, cuando confundes tu programa en un panfleto para defender tus ideas (que crees las buenas y las únicas), intereses o amistades. "El Larguero" ha perdido la frescura que me atrajo en sus inicios, esta perdiendo un poco el mundo de vista y la soñada "objetividad" (si de verdad existe) y sólo me mantiene un cierto interés por conocer la opinión de los protagonistas a los que entrevista.

Lastima que, sin la competencia radiofónica nacional en el ámbito deportivo nocturno que debería haber y que le apriete, no creo que vaya a cambiar y seguirá radicalizando su discurso, hasta que…? Hasta cuando? La audiencia le permitirá todos sus excesos y le seguirán a pies juntillas?

Tiempo al tiempo, pero vaticino que si sigue así "El Larguero" tiene fecha de caducidad.

Internés???

N'hi ha per llogar-hi cadires. No intentis contactar amb el servei d'atenció al client de les empreses de telefonia, si no vols provocar-te una úlcera. M'explico.

Des de fa dues setmanes intento contractar un servei d'Internet pel meu pis, amb el handicap que ja tenen el telèfon contractar amb una empresa que treballa per cable (no donaré noms però si pistes). Aquest fet fa que no pugui acceptar cap de les ofertes que fan els altres operadors sense donar-me de baixa de la que ja tinc. A més, els preus que ofereixen són, de llarg, els menys competitius del mercat i la seva capacitat de baixar preus és nul·la.

Tot just fa cinc minuts que acabo de tenir una disputa dialèctica amb un dels teleoperadors i em sembla que em donaré de baixa d'aquesta companyia (si el propietari del pis té a bé firmar-me el fax de renúncia).

Tenia tres minuts lliures a la feina i m'he decidit a trucar. És un 902... (de gratuït, niente niente). Després de passar-me cinc minuts donant el DNI del titular, l'adreça, el número de telèfon i el motiu de la meva trucada, em passen amb una operadora. Començo a perdre els nervis quan em torna a requerir la informació. Respiro fort i li dono. Atesa la meva consulta em passa amb un altre departament d'ofertes que !!! em torna a preguntar el mateix!! però m'informa de les tarifes. Són simplement abusives ja que les ofertes són pels nous clients, no pels que ja ho son (manda huevos, que deia el Trillo).

Per enèsima vegada repeteixo que vull el servei d'Internet més econòmic que tinguin, sense televisió per cable ni trucades, i que si fa falta que em posin el modem de paper. L'oferta no baixa dels 43 euros per 3 MB de velocitat.

Insisteixo que vull un preu més arreglat ja que aquesta quantitat mensual no s'adapta als meus ingressos i amenaço en donar-me de baixa (normalment funciona). La he tirat el meu farol i sembla que el recullen. Em passen amb el departament de contractació que.. em torna a demanar totes les dades (no li crido perquè no en té cap culpa aquesta pobre dona), i em confirma que de 45 euros no baixem.

De perdidos al rio-em dic, i gairebé li imploro una rebaixa de preu. No hi ha manera, és més dura que el Sargent de Ferro. Provo amb la tàctica Z, desesperada, i li comento que si sap si puc contractar alguna altre companyia d'Internet tenint el telèfon amb l'empresa patrocinadora de l'estadi de futbol del Mallorca (aquesta pista és bona). Li sap greu però no.

Finalment tenim un petit intercanvi de punts de vista sobre el preu del servei.

- Perdoni, però aquest preu el trobo desproporcionat
- És el que hi ha
- Saben que no són competitius respecte les altres empreses del mercat?
- Nosaltres oferim qualitat
- Preferiria menor qualitat i un preu més arreglat, i vostès perden competitivitat
- Això es depèn de com es miri i del que es vulgui

M'acomiado de la meva "nova amiga" i començo a buscar noves opcions per la meva aventura internàutica. Companyia sense cables, has passat a la història.

P.D. L'origen d'aquesta tempesta ve donat perquè no puc robar wi-fii als veïns que han protegit les seves connexions (quina ràbia)

A new week has gone

Xino xano, més xano que xino, ens hem plantat en el dijous. La rentrée laboral no està sent fàcil, la feina és més feixuga de lo habitual, els dies són més llargs i costa horrors trobar noticies dignes per publicar al portal. A més, encara queden dos mesos per la Semana Santa (des d'aquí una sentida enveja per aquells que puguin gaudir dels set dies de vacances), i això fot.

Coincidint amb l'entrada d'any, moltes cadenes aprofiten per emetre les seves estrenes (ahir Telecinco feia debutar una sèrie que no crec que duri més d'un mes) o programen les segones i terceres temporades de series com MIR, Anatomia de Grey o House (entre médicos anda el juego).

Des d'aquí llenço un reclam: per quan una "sit-come" sobre periodistes? Les situacions que han de viure a diari donen per fer-ne una versió a l'estil camara café però amb canvis d'escenari. Em reservo dels drets intel·lectuals del projecte.

Per cert, que està passant al nostre país que passem de cremar fotos del rei a emetre programes especials sobre la seva vida (Maria Teresa Campos, professional donde las haya (jajajaja) li va dedicar dos monogràfics tremendos que adormien a les pedres i amb imatges inèdites (no em facis riure) per celebrar el seu 70è aniversari.

Per si no n'hi hagués prou, el meu zapping nocturn d'ahir em va conduir a la primera cadena, la que paguem entre tots i que durant molts anys ha sigut la única, on emetien un reportatge sobre l'hereu Felip, que farà 40 anys (com a mínim l'han casat i ha tingut dues filles, ja només l'hi falta el seu propi hereu baró). El vaig mirar cinc minuts i em va semblar que cada cop parla més com el seu pare amb un to de veu massa lineal. Dels continguts del que deia no en parlaré, aquest debat el deixarem per un altre dia.

Quan acaba el Barça apago la tele i m'adormo amb música. Tinc un dia nonyo i la ràdio me'l confirma: "Sacrifice" de Elthon John, un temazo en el seu moment. Amb el cantant britànic i pensant en les hipoteques de caixa catalunya (v.o. de l'anuncia de fa anys) vaig caure rodó.

Un lloc on viure

Com diuen els castellans, "no es oro todo lo que reluce". Superades les meves primeres tres setmanes de vida emancipada en el paradís de la Mar Bella he topat frontalment amb algun inconvenient, que la gent ja em pronosticava, però el balanç és absolutament positiu.

Viure amb els pares està bé perquè t'ho trobes tot fet i et permet estalviar gran part del sou però hi ha un moment a la vida que busques el teu espai, i a casa seva no el pots trobar. Per liberals que siguin, en algun moment et poden dir allò de "recorda que vius a casa meva" o intentaran controlar les teves entrades o sortides de casa com si tinguessis 16 anys.

Jo feia temps que tenia decidit "volar del niu" però, com la majoria dels joves, estava hipotecat per uns sous que ratllen la misèria i uns lloguers aberrants per minipisos o caixes de mistos. La solució més recorrent és compartir pis amb els colegues però en el meu cas els possibles candidats ja estaven col·locats o vivien en una "happy house".

L'altre opció que em donaven era agafar un pis més gran i llogar habitacions a "desconeguts". No vaig pensar gaire en aquesta possibilitat ja que preferia viure en un pis més petit però no sentir-me estrany compartint pis amb altre gent.

A finals de novembre, les meves pregaries i les veles als sants immobiliaris van obrar el miracle. En poc temps ja m'instal·lava i començava una nova vida on sóc l'amo y senyor. Si jo no rento, el pis estarà brut. Sinó faig la compra, la nevera estarà més buida i no és pot de tirar d'entrepà o de restaurant cada dia (els sous pugen poc però la inflació no perdona).

Per pròpia comoditat, intento deixar el pis ordenat i prou net quan surto de casa a primera hora. Prefereixo dormir menys però saber que arribi a l'hora que arribi no hauré de fer-me el llit o desar les coses que la nit passada o al matí em va fer pal recollir.

Cada persona té les seves manies i se que viurà sol farà que les accentuï encara més però que s'hi pot fer, no vull que el pis es converteixi en una jungla de pols, brutícia i escombraries.

Per cert, començo a comprovar que fer la compra per una sola persona no és fàcil i que acabes tirant menjar. Haig d'aprendre a calcular les racions o estabilitzar la meva fam diària.

Ahh, se m'oblidava, algun sap com funciona la meva rentadora? Llegeixo les instruccions i no hi ha manera. Masses botons per una sola màquina. Clar, que tampoc he comprat sabó ni suavitzant, així que poca roba netejarem. No fos que provéssim i s'escurces.

Molts haureu passat per aquesta fase inicial de l'emancipació. Tot és nou, tot fa gràcia, proves coses, et sents estrany però content ja que has obert una nova porta i t'has deslligat més del cordó umbilical que ens lligava amb els progenitors.

P.D. Dic "més" perquè no vull prescindir dels tuppers de fideuà o croquetes de la meva mare, que estan per llepar-s'hi els dits.

Tocará votar

Desde hace unas tres semanas, el jefe supremo del ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció que las próximas elecciones a las Cortes serán el 9 de marzo. Visto así, parece que quede un mundo para esa fecha pero en un plis plas la tendremos encima. Seguro que los encargados de las distintas campañas y los periodistas que las siguen no compartirán esta sensación temporal mía y desearán que sea ya el 24 de marzo y se haya formado el nuevo gobierno, porque durante las campañas es un no parar de actos, de ir de aquí para allá siguiendo a las candidatos y entrando en cada boletín con "nuevas" informaciones.

En una semana, ZP disolverá las Cortes y se convertirá en presidente en funciones, a la espera de su deseada reelección. Mariano Rajoy, candidato del PP, afronta sus segundos comicios como electo, deseando que ningún factor externo pueda influir en los resultados finales, como pasó en la última ocasión (el fatídico 11-M les suena??).

De todos es conocido que el votante "popular" se moviliza a tropel como en otras épocas de oscuro recuerdo, mientras que a los seguidores socialistas hay que animarlos y motivarlos más y mejor para que acudan a las urnas. Ellos sabrán los porqués y después llegan los lamentos.

Sin datos en mi poder pero analizando la tendencia abstencionista de los últimos comicios, se intuye que, sin escandalos o fenómenos paranormales por medio, la sociedad no acudirá a ejercer su derecho a votar de forma masiva como si hacen para ir de rebajas o ver un partido de su equipo.

Preguntándose por los motivos, la ciudadanía confiesa que:

1- Se siente alejada de la política, que no tratan los temas que verdaderamente preocupan y que votar no sirve de nada.
2- No se siente identificado con ninguno de los candidatos ni su programa electoral.
3- No pasa nada si no voy a votar, los míos ganarán seguro (este pensamiento es ampliamente compartido).
4- La política les importa "tres p…" y que lo que quieren es mejorar su calidad de vida (eso lo queremos todos, hijo mío).
5- Está cansada de elecciones cada 6 meses (la verdad que llevamos un par de años que votamos hasta para el presidente de la asociación de vecinos).

Todas estas razones sumadas o una por una, provocan que gran parte de la sociedad decida "castigar" a la democracia y no acudan a las urnas. Voto de castigo lo llaman. Qué falacia más grande, que hipócritas ya que si no van es porque no les apetece perder 10 minutos en ir al colegio electoral y depositar un papelito con la lista del partido que más próximo te parezca o que más se acerca a proyectar el modelo de país que tu desearías.

Yo, como vengo haciendo desde que cumplí la mayoría de edad, ejerceré mi derecho a voto (para bien o para mal, útil o inútil, pero nunca en blanco) y posteriormente estaré atento a todas las informaciones para saber quien será el nuevo o renovado presidente del ejecutivo.
De este modo, mi voto me permitirá el derecho a queja, lamento, pataleta con las acciones, reacciones, decisiones o comportamientos de los políticos. Qué piensan cambiar los que siempre se quejan de los dirigentes y del país cuando pueden aportar un granito (pequeñisimo pero algo es algo) de arena pero pasan de todo y le dan la espalda a las elecciones?

Només una més

Miro per la finestra de l'habitació. És tard però no plou. Un núvol negre amenaça amb descarregar. Comença el rictus diari: dutxa, cafè i arreglem una mica la casa. Ens arrisquem i sortim al carrer sense paraigües. Tres hores després la sortida del sol confirma la meva bona decisió.

Com qui no vol la cosa ens hem plantat en el 4 de gener. Ja només queda un dinar més i haurem superat amb èxit el seguit de celebracions nadalenques, i vulguis o no, l'estómac agrairia tornar a una rutina una mica més saludable.

Un any més, el cos humà ha demostrat que és una màquina en plenitud. En dues setmanes l'hem castigat amb generoses dosis de menjar i importants ingestes alcohòliques però ell, malgrat alguna tarda tonta, ni s'ha queixat.

La primera tanda de bacanals gastronòmiques acaben el 31 de gener. Per cert, bon any a tothom. Com si s'acabés el món, la majoria de la gent sopen com animals i després s'inflen a beguda per celebrar l'entrada d'un nou any (fixeu-vos que no deixa de ser una nit qualsevol de divendres o dissabte però amb els preus "inflacionats"). Al dia següent, la meitat de la població no dona senyals de vida. L'1 de gener s'hauria d'eliminar del calendari, i que no comptés com a festiu.

Poc a poc sembla que et vas recuperant del càstig calòric però a l'horitzó apareix el dia de Reis. Personalment, és de les celebracions que més m'agraden, potser perquè sempre l'hem organitzat a casa i és un festival.

La xocolata amb melindros de primera hora, s'acompanya després amb el pastis de peix i el seu xai al forn, regat amb vinets i bon xampany francès. De postres, i quan ja tens el cinturó del pantaló "a full" arriba el tortell de reis farcit de nata. És la guinda del dia. De sopar no prendré res, que estaré tip.

Vinga, ànims que només queda una més, i jo no me la vull perdre.