El especialista

Visto lo visto, queda demostrado que al R.C.E. Español no se le dan bien la tanda de penaltis. Exceptuando alguna final de la Copa Cataluña o en una promoción para subir a Primera División contra el Málaga, partido que debe dirimirse desde la fatídica línea de los 11 metros, encuentro que pierde el actual equipo de Ernesto Valverde.

Los lanzamientos de penalti son ya de por si un momento tenso, pero si los escuchas por la radio, aun es peor. Ese fue mi caso el miércoles por la noche contra el Athlétic de Bilbao. Después de la final de la UEFA contra el Sevilla, no quería saber que pasaría en esa ruleta, donde nuevamente la suerte dio la espalda al conjunto perico.

Analizando el desenlace, llama tristemente la atención que el último lanzador del Español fuera el defensa de Mataró, Marc Torrejón, que ya erró el penalti que dio la victoria al Sevilla en Glasgow. Mucha responsabilidad para un chaval tan joven-pensé en esa ocasión.

Por ese motivo, aluciné cuando escuché que contra el Bilbao iba a ser nuevamente Torrejón quien decidiría la suerte de mi equipo en el torneo del ko (así se le llama a la Copa del Rey).

El pobre Torrejón debía estar como un flan y su lanzamiento terminó en el poste. El Español eliminado en un choque que "a priori" serviría para recuperar la buena senda después del partido contra el Almería, donde rompimos la racha de 17 encuentros imbatidos.

Mi primera reacción al sabernos eliminados fue recordar a todos los familiares de Torrejón y como dicen los castellanos "Manolete, si no sabes torear pa que te metes". No dudo de la calidad futbolística del chaval pero si no fuera que Mami Lacruz es más lento que el caballo del malo, pienso que no tendría la titularidad asegurada.

Según mi punto de vista, el defensa de Mataró también es lento, inexperto, distraído, técnicamente limitado y con graves problemas de colocación. Descartando al argentino Clemente Rodríguez, alías "el rey de las cantadas", muchos de los goles que ha encajado el conjunto periquito esta temporada han venido de fallos en el marcaje de Torrejón, y ahora encima me lanza penaltis.

Además, su historial de tarjetas refleja que es un defensa tierno, que enseña poco las garras, cuando en determinados momentos debería hacer una entrada y decir "eii, tu no pasas, aquí estoy yo".

Superado mi cabreo inicial estaba decidido a escribir un post dedicado a la figura de este insigne lanzador de penas máximas. Digamos que no hubiera salido muy bien parado.

A la mañana siguiente, cuando calentaba mis dedos para aporrear el teclado (cada uno tiene su estilo mecanográfico), escuché que Valverde comentaba que fue el que animó a Torrejón a lanzar el penalti, y además que quería que fuera en el quinto, que podía ser decisivo. El objetivo era que el defensa marcara y se desquitará de los fantasmas que le puedan invadir después de su fallo en la anterior final.

Digamos que al técnico españolista no le salió redonda la jugada y provocará que el jugador no quiera lanzar ni un penalti más ni en los amistosos contra el Tomelloso y que la hinchada le convierta en un mártir gafe para la causa.

Analizándolo fríamente, me gustaría estar en la piel del jugador para saber cuantas dudas debían asaltarle en ese preciso momento. El portero intenta distraerte, la afición te anima, y tu colocas el balón en el punto de los 11 metros. El guardamallas rival no deja de mirarte fijamente y el futbolista tiene que decidir, si sabe y puede, por donde lanzara el balón.

No creo que en ese lance te venga a la cabeza lo típico de la lista de la compra que tienes que hacer, donde iras a cenar, la rubia que te acecha o si has cerrado con llave la casa al salir. En el partido del miércoles, Marc Torrejón eligió cambiar de lado su lanzamiento. Si en la final contra el Sevilla chutó al lado izquierdo y detuvo Palop, contra el conjunto bilbaíno lo lanzo a la derecha, a media altura pero con la mala fortuna que el palo escupió el balón.

Hasta los mejores especialistas en la pena máxima fallan de vez en cuando los lanzamientos (recordemos que Luis Aragonés decidió que Fernando Torres no chutará más los penaltis de la selección después de repetidos fallos) pero en el caso de Torrejón, voto porque no lo intente más porque puede pasar de ser un mártir a ser linchado.

Como bien dicen los castellanos "zapatero a tus zapatos", es decir, dedícate a alejar el balón de tu área que suficiente trabajo te da