martes, julio 08, 2008

Romper el paréntesis

Ya es hora de romper la pausa creativa que ha invadido este blog durante el último mes y pico, y la ocasión bien se lo merece. Retrocederé tres semanas en el tiempo. Nos situamos en la localidad costera de Roses en la presentación de un libro en la Ciudadela.
En la introducción al acto, la alcaldesa tuvo a bien repasar la relación que ha tenido la familia Pi-Sunyer, entre los que me cuento, con esta villa ampurdanesa, y que se remonta al siglo pasado. Sobra decir que la autora del libro también lleva este insigne apellido, pero a lo que íbamos que me voy por los cerros de Úbeda.

Gracias a este bonito invento del Internet y de sus herramientas complementarias como “San Google”, el gabinete de prensa de la alcaldesa halló el blog de un periodista, llamado Cisco Viver, que en alguno de sus post hacia referencia a sus estancias en Rosas o a algún episodio de su vida acontecido allí. Para acompañar sus palabras deleitó a los presentes, entre los que se contaban mis progenitores y mi abuela, con alguno de los pasajes que relataba. Como podéis imaginar, la mayoría de asistentes se quedaron tal que así (ni fu ni fa) pero el trío formado por Papa-Mama-Àvia no cabían en si del orgullo. No pasaron ni diez minutos que el tal Cisco Viver, recibía una llamada de su madre para informarle de que su blog, que nació-transcurre-morirá sin ninguna pretensión más que un puro divertimento, era citado a kilómetros de distancia.

Esta feliz coincidencia ha insuflado energías renovadas al autor de este blog que ante el paréntesis vacacional retomará sus relatos, vivencias, episodios cómicos y actualizaciones de la sección Get up and dance. Dado su éxito, quizás debido a que es la única, cerraremos este primer post después del paréntesis, con una canción típica cantabra que me puso los pelos de punta este último fin de semana. Imaginaros todo un garito de Santander de pie cantando a capella “La Fuente del cacho”. Os dejo la letra para que la degustéis a sorbos!