jueves, febrero 28, 2008

El hombre contra la física


"Lo que no te destruye te hará más fuerte". Qué sabio dijo eso? Como me he acordado de este proverbio durante la pasada noche y la primera hora de la mañana. Por razones que no vienen al caso me apareció una piedra en el zapato y he tenido que deshacerme de ella para seguir andando con normalidad.

La piedra en cuestión no era otra que llenar dos tubitos de ensayo con mi micción matinal para ser analizada. Desde que pedí hora en mi Centro de Atención Primaria, de eso hace dos días, he tenido este material encima del armario del baño. Cada vez que entraba lo veía, lo cogía, lo miraba fijamente, y pensaba:

-Físicamente es imposible que me quepa todo allí!!

Además, por expresas instrucciones de la médico, tenía que ser la primera micción del día, debía asearme antes (léase pasar por la ducha) y estar en ayunas. Por costumbre, ha pasado de generaciones en generaciones desde tiempo de Adán, el género masculino se levanta con la imperiosa necesidad de evacuar sus líquidos. Lo haces de forma inconsciente casi sin abrir los ojos.

Por ese motivo, al meterme en la cama me puse el despertador y me conciencié que debía aguantarme las ganas a primera hora ya que no quería "contaminar la muestra" (bonita expresión).

Claro, así no se puede descansar. En vez de contar ovejas o monjas ( rollo "monja monja monja" que cuando lo repites a ritmillo suena como "jamón jamón jamón (haced la prueba, ya veréis), me repetía "debes aguantar la primera micción del día, debes aguantar la primera micción del día (como si fuera Arthur Shopenhauer).

Tic tac, tic tac, pasan poco más de seis horas y suena mi sintonía del móvil que me avisa que ha llegado el momento. Debía enfrentarme a la física. Lucha cuerpo a cuerpo entre mi aparato miccionador, el reducido espacio de los tubos y mi conocida habilidad para todo lo novedoso.

Entro al baño. La sala esta vacía. Prendó la tenue luz. Supero la primera tentación y me meto en la ducha de un salto. Seguidamente me seco y ya no queda otra. Me planto delante de los tubos, liberados ya de la presión ejercida por un plástico envolvente, que me miran desafiantes como diciendo "no serás capaz".

Debo decir que los tubos vienen acompañados de un pequeño cubilete de forma rectangular donde depositar la, vamos a llamarla por su nombre de una vez, orina, y poder traspasarla después a los tubos.

Ahh, pero la cosa se complica ya que no puedes relajarte desde el inicio. Por una ley no escrita no se aceptan ni la primera ráfaga de orina ni la del final, sino que debe ser la del medio. Si que son quisquillosos para una pequeña muestra de "pis" (es otra de las nomenclaturas aceptadas, pero suena cursi que no veas).

Así que superada la ráfaga final, y cual Manneken Pis, doy rienda suelta a mis necesidades apuntando al cubilete, que me parecía cada vez más pequeño. No riáis que no es fácil porque con una mano lo estas aguantando y la otra esta, obviamente, ocupada.

Hasta ahí todo bien pero con las prisa no me di cuenta que en el interior del cubilete había olvidado el tapón de uno de los tubos, que ahora flotaba entre mis líquidos. Glups, que cosas tiene la ciencia. Pues nada, ni corto ni perezoso, cojo unas pinzas limpias que tengo en mi botiquín y, cual CSI, extraigo el tapón, lo seco y lo coloco en el sitio que le corresponde.

Ya sólo faltaba la última fase del proceso: el transporte de mi muestra hacia el CAP tras comprobar que no se desprendía ni una gota. De cara a un futuro, debería mejorar esta fase final envolviendo/camuflando un poco los tubos ya que la cara de la enfermera y de los que estaban en la cola ha sido un poema.
La física me ha puesto a prueba y, a base de mentalización y concentración, la he saldado con nota. La mitad de la piedra de mi zapato ya está fuera, y puedo andar más cómodo.

1 comentarios:

Blogger Unknown ha dicho...

Molt sugerent el relat, sí senyor;
I be: va faltar que et possesis a pixar en una cabina de fluxe laminar i captar la mostra amb un dispositiu al buit i uns guants dobles de seguretat.
Aquest tap recuperat amb unes pinzes sense esterilitzar previament, no se, no se. Segur que ho vas aixugar be? amb que?
aquesta mostra està clarament contaminada!

però tranquil, al laboratori ja l'acabaran de contaminar!

10:27 p. m.  

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