Me gusta el fútbol

Ya queda menos. Mañana la campaña liguera 2007-2008 echara a rodar y los enfermos del balón verán saciada su sed durante estos meses de descanso. El derbi madrileño será el pistoletazo de salida de una Liga que promete muchas emociones.

Para no variar, la Liga española ha sido la que más ha invertido en fichajes este verano, algunos de relumbrón como el caso de Henry o Robben que contrastan con la incorporaciones de jugadores mediocres que frenan la progresión y la subida al primer equipo de jóvenes valores de la cantera.

Esta es una de las miserias de los últimos años en el fútbol internacional. La mayoría de equipos prefiere invertir en fichajes dudosos, y ruinosos, de jugadores extranjeros que dar confianza a las jóvenes promesas que han mamado los colores desde su niñez y que se partirían la cara por su club. Es el dilema de siempre: mercenarios contra la cantera (y los respectivos valores que eso implica).

Capítulo aparte merece al Athletic de Bilbao que configura sus alineaciones con jugadores vascos o del territorio de las vascongadas. Normalmente, excepto salvedades como Roberto Rios, Echevarria o Urzaiz o otros fichados a golpe de talonario, són de la cantera y eso se nota cuando se juegan el descenso, como ha sucedido en alguna ocasión (léase la última temporada).

De todos es conocida mi categoría de sufridor perico. Puesto que acabo de alabar la política de cantera del club vizcaíno no puedo dejar de hacerlo del club pequeño de la Ciudad Condal. Hemos pasado de ser una pequeña mafia rusa, durante la época de Juli Pardo (manos arriba eso era un atraco) a confiar ciegamente en las promesas que nos han llevado a conquistar dos copas del Rey en los últimos siete años ( a ver si sigue la racha).

Como pasa el tiempo, para todos por supuesto. La pasada temporada se cumplieron diez años del debut liguero de Raúl Tamudo, el icono perico, contra el Hercules y celebramos la consecución de los más de cien goles de este habilidoso delantero en competición oficial. Tamudo ya era, y es, santo y seña del "españolismo" y ha entrado, por meritos propios, en la historia de este club centenario.

El capitán no brilla por sus declaraciones fuera de los terrenos de juego ni por ser un intelectual. Tamudo habla en el campo, su lenguaje es el balón y su leit motiv es el gol. Y ese lo hace a las mil maravillas.

Su peso dentro del equipo y ante la afición hace que, muy de vez en cuando, venza su timidez ( no hagan juego de palabras fácil con el apellido: ta-mudo) y haga oír su voz, siempre relacionado con temas meramente deportivos y de índole perica.

Una pregunta que me viene a la cabeza. Porque cuesta tanto que los futbolistas cumplan con las peticiones de los medios de comunicación? El FCB lleva un par de años peleándose con la prensa para que Ronnie o Eto'o salgan a decir tópicos en una rueda de prensa y no sea en un acto promocional donde se sueltan que da gusto. Habría que boicotear esos actos, ya verían como hablan y rajan.

Lo dicho. El sábado el balón empieza a rodar. Me la juego y pronostico que el Español luchara por entrar en la UEFA y que llegaremos a la final de la Copa del Rey ( si hay penaltis no me atrevo a decir el ganador).