Bicinguitis

Una nueva especie de patología ha invadido la ciudad de Barcelona. No es la gripe o un constipado de verano (aquellos que arrastras semanas y semanas), sinó la bicinguitis.

Esta nueva enfermedad debe su nombre al fenómeno que ha nacido de la iniciativa municipal de poner a disposición de la ciudad bicicletas a muy low-coast para desplazarse por sus calles. Sobradamente conocido su nombre: BICING.

En esta ocasión mis dotes de pitonisa Lola han fallado ya que presagié que la enfermedad del verano iba a ser la visita de Woody Allen a Barcelona con Scarlett Johansson a la cabeza seguida del duo "jamón jamón" (Bardem i Cruz). Mira que la ciudad está como loca con la película, la gente mataria por salir en ella y las empresas pagan fortunas para que sus iconos salgan en pantalla.

No me quiero desviar del tema ciclista y vuelvo a la carretera.

Desde su implantación hará un par de meses, muchas voces críticas han pronosticado que el fenómeno "bicing" moriría de éxito y que no podría dar salida a toda la demanda. Al principio me resistía a pensarlo pero en ocasiones, como la de ayer, les tengo que dar la razón.

Retrocedamos un día. Fuimos a cenar a la Barceloneta. Típico bar de bocata y olor a fritanga cerca de los bazares. Una vez saciado nuestro apetito y sed, decidimos regresar con el vehículo de moda. El último bocadillo (de panceta con pimientos) nos invita primero a pasear hasta la Catedral creyendo que no habrá problemas para encontrar tres bicis libres. Eran las diez y media de la noche.

Primera parada: Plaza de la Catedral. Bicis disponibles: 0

Decidimos seguir andando hasta la Plaza Carles Pi-Suñer tocando con Portal de l'Angel. Bicis disponibles: 0

Subimos un poco más hasta la Plaza Cataluña. Ohh sorpresa hay bicis pero… aparece un texto en pantalla que dice:

-Ho sentim però en aquests moments no hi ha bicis disponibles.

Mentira!! Que las estábamos viendo delante. Un poco cabreados vislumbramos otro puesto BICING a 20 metros. Ahí que vamos! Hay una libre. Me la cojo. Me despido de mis amigos y tercera sorpresa. La cadena se ha salido y no hay manera de ponerla a sitio. Mala suerte la mía!

Mis acompañantes que se habían alejado unos metros no pueden parar de reír. Soy un poco gafe! Decidimos rodear la Plaza y paramos delante del FNAC. Está lleno de bicis pero… "Ho sentim però en aquests moments no hi ha bicis disponibles". No nos lo podíamos creer. Llevabamos más de 40 minutos buscando un vehículo de dos ruedas y no había manera. Tendría algo que ver Aznar en esto? ( hago la táctica PP de culpar de todo al PSOE, hasta de la subida del precio de los tomates, pero a la inversa).

Nosotros, defensores iniciales del servicio, empezamos a poner en duda la eficacia de la iniciativa sobretodo ante estas absurdidades (el bicicletero estaba lleno).

Finalmente, después de dos paradas más inutilizadas, consigo una bici libre en Rambla Catalunya con Consell de Cent. He tardado más de una hora en poder conseguir poner rumbo a mi casa y me duelen los pies. No he escogido el mejor calzado para la paliza que nos estabamos pegando ( llevaba las típicas sandalias nudistas de verano).

Pim pam subo para mi calle. Bueno "pim pam, pim pam" no que hace un poco de pendiente y con la segunda marcha voy un poco ahogado! 12 minutos después me aproximo a la parada de mi casa. Daba por descontado que habría sitio para dejarla pero ayer no era mi noche. Sitios libres: 0

Agarro con fuerza el manillar y pedaleo hacia la siguiente parada. Sitios libres: 0. Cagonto!! Donde dejaría la bici? Me la llevo a casa, o que? Empiezo a renegar pero, en un instante, se hace la luz. Un enviado de no se donde quiere coger una bici y me dice que me espere que sacará una. Ohh. Por fin!!

En total, tardé lo mismo desde la Barceloneta a mi casa que desde Barcelona a Rosas ( hora y media cuando no hay tráfico).

Morirse de éxito no se si lo hará pero anoche yo me quería morir de asco con el BICING. La iniciativa es bueno pero faltan bicis y sobran "Ho sentim però en aquests moments no hi ha bicis disponibles" cuando los bicicleteros están llenos.