Torito bravo

Viernes 22 de junio. Ha empezado el verano y la semana llega a su fin. Es el momento de la reflexión. Siete días más de trabajo y empezaremos la jornada intensiva durante los meses de julio y agosto.

Los más mitómanos y entendidos en la materia musical sabrán que el título del post hace referencia a la canción que popularizo el cantante y "actor" El Fary que nos dejó el pasado martes a causa de un cáncer.

No lo conocía en absoluto pero me caía bien. Formaba parte de esa España casposa que ha triunfado durante tantos años y que de un tiempo hasta esta parte se quiere modernizar. De taxista a cantante de éxito (recuerdo la serie que se emitía hace unos años en Antena3 "Menudo es mi padre" donde el se encarnaba a si mismo y hacia de taxista).

Visto desde la barrera (valga la redundancia torera), parecía ser un hombre con un gran sentido del humor, que sabia reírse de si mismo (una de las grandes lagunas de nuestra sociedad) y del personaje que poco a poco se le fue creando alrededor.

Durante la última década recuerdo muchos gags, imitaciones y parodias de su persona, y en ocasiones el llegaba a participar en ellas. Me vienen a la cabeza expresiones irónicas como:

-"Eres más feo que el Fary comiendo limones" o "Ligas menos que el Fary en Melrose Place" (mítica serie post Sensación de Vivir").

Desde aquí mi sincero homenaje y que sigas cantando allí donde estés ( si hay vida más allá, eso es un debate que queda pendiente).

Os dejo un vídeo para que recordéis a este artista.




Siguiendo con el tema de los toros, no me gustaría pasar por alto la polémica de este fin de semana con la reaparición de José Tomás en la Plaza Monumental de Barcelona. Vaya revuelo se ha formado y volvió a poner en boca de todos el supuesto antitaurismo catalán.

La Plaza registró un lleno hasta la bandera, y el puente aéreo con Madrid, por una vez y a pesar de ser domingo, funcionó a la perfección. Fueron muchas las caras conocidas que se dieron cita en la reaparición del torero catalán, bien acompañado por Cayetano Rivera Ordoñez, y a pesar de algún que otro susto cortó las dos orejas y el rabo.

Personalmente no me gustan los toros, no le veo la gracia ni entiendo como pueden ganar tanto dinero los "valientes" toreros, pero tampoco me molestan ni considero que sea una vejación a los animales. Simplemente, yo me divierto viendo otros espectáculos o deportes.

Por el mismo precio se podría criticar el fútbol por enseñar las piernas (y en algún otro partido hasta partes más intimas) o el waterpolo femenino donde en más de una vez se vislumbran pectorales femeninos.

Eso si, me sorprendió la presencia de dos intelectuales como Serrat y Sabina, ahora de gira, hecho que aprovecharon los antitaurinos para romper sus cd's fuera de la plaza. Un triste espectáculo dentro de otro casposo espectáculo.