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No viene a ser la tónica habitual de este blog pero nos pondremos serios a raíz de una noticia que ha aparecido esta semana. España es el país donde se consume más cocaína, superando a Estados Unidos, hasta ese momento líder en esta infame estadística.
Todos los diarios, televisiones y tertulias radiofónicas iban llenas sobre este tema. Expertos y "tertulianos" discutieron sobre los datos publicados y analizaban las posibles causas y como puedo evolucionar el consumo de estas "sustancias" o productos químicos.
El informe de la ONU abarca a ciudadanos de entre 15 y 64 años y denuncia que uno de cada cinco consumidores de cocaína en Europa es español. El tema no es para tomárselo a broma.
Todos, poco o mucho, hemos tomado algún porrillo de cannabis o marihuana, cuyo exceso también puedo tener consecuencias neuronales en un futuro, pero el consumo excesivo y masivo de cocaína entraña muchos más peligros.
Queda patente, datos en mano, que el consumo de esta droga se ha popularizado ( no creo que su precio haya bajado), y recuerdo que décadas atrás se asociaba sólo a yuppies y ejecutivos. En una fiesta de gente bien no podían faltar unas rayitas, o ejecutivos agresivos que las utilizaban para trabajar con mayor frenesí e intensidad.
Hoy en día, con una cartera medianamente llena, cualquiera puede ser consumidor. Sólo hace falta acercar-te a tu "distribuidor de confianza" ( o camello) y ya la tienes entre tus manos ( o en tu cartera con tu DNI para preparar-la a tu gusto).
Me preocupa que la gente adolescente cambie los porrillos "inofensivos", los de la risa, por el consumo prematuro de una droga, en mi modesta opinión, más dura y adictiva. Los que la han probado comentan que engancha porque te deja unas sensaciones de subidón y de que el cuerpo no se cansa. Puedes beber como un cosaco y la noche se te hace corta (dependiendo de las rayas que tomes, las fiestas pueden durar hasta días).
No se como ni quien debe encargarse pero deberíamos impulsar una campaña de concienciación para frenar y disminuir el consumo popular de la cocaína porque ya me veo que sino en un futuro la mitad de la población estará "pa alla y muy colgada".
Todos los diarios, televisiones y tertulias radiofónicas iban llenas sobre este tema. Expertos y "tertulianos" discutieron sobre los datos publicados y analizaban las posibles causas y como puedo evolucionar el consumo de estas "sustancias" o productos químicos.
El informe de la ONU abarca a ciudadanos de entre 15 y 64 años y denuncia que uno de cada cinco consumidores de cocaína en Europa es español. El tema no es para tomárselo a broma.
Todos, poco o mucho, hemos tomado algún porrillo de cannabis o marihuana, cuyo exceso también puedo tener consecuencias neuronales en un futuro, pero el consumo excesivo y masivo de cocaína entraña muchos más peligros.
Queda patente, datos en mano, que el consumo de esta droga se ha popularizado ( no creo que su precio haya bajado), y recuerdo que décadas atrás se asociaba sólo a yuppies y ejecutivos. En una fiesta de gente bien no podían faltar unas rayitas, o ejecutivos agresivos que las utilizaban para trabajar con mayor frenesí e intensidad.
Hoy en día, con una cartera medianamente llena, cualquiera puede ser consumidor. Sólo hace falta acercar-te a tu "distribuidor de confianza" ( o camello) y ya la tienes entre tus manos ( o en tu cartera con tu DNI para preparar-la a tu gusto).
Me preocupa que la gente adolescente cambie los porrillos "inofensivos", los de la risa, por el consumo prematuro de una droga, en mi modesta opinión, más dura y adictiva. Los que la han probado comentan que engancha porque te deja unas sensaciones de subidón y de que el cuerpo no se cansa. Puedes beber como un cosaco y la noche se te hace corta (dependiendo de las rayas que tomes, las fiestas pueden durar hasta días).
No se como ni quien debe encargarse pero deberíamos impulsar una campaña de concienciación para frenar y disminuir el consumo popular de la cocaína porque ya me veo que sino en un futuro la mitad de la población estará "pa alla y muy colgada".
2 comentarios:
Aplaudo la seriedad de tu post de hoy.
Realmente el consumo creciente de cocaína puede ser preocupante, aunque creo que cabe preguntarse si son sólo pecadillos de juventud -perdonables, puesto que todos los hemos cometido- o es un problema mucho más profundo.
Yo me decanto más por lo segundo y me preocupa puesto que demuestra una falta de valores y, sobre todo, de intereses por parte de los adolescentes, exclusivamente abocados al total hedonismo.
Menos coca y más libros.
Tens raó Enric, m'he posat serio perquè el tema ben bé s'ho valia! és una situació preocupant, que qui hagi o pugui solucionar cal que s'hi posi ja ( a la feina em refereixo, no a drogar-se, jajaja).
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