sábado, enero 20, 2007



Tortura en la consulta de un dentista

Hacía aproximadamente tres años o más que no iba al dentista para hacerme ninguna revisión ni saludar. El pasado jueves, y después de mucho pensarlo, decidí ir y mejor me hubiera quedado en casa.

Me dieron hora a las ocho de la tarde para una limpieza ( normalmente duran una media hora, dependiendo del ritmillo que le ponga la dentista, ya que normalmente són mujeres las que se encargan de la higiene). Como que era nuevo en la consulta me dijeron que fuera media hora antes de mi cita para rellenar una ficha ( como debía ser la ficha para necessitar media hora-pensé yo???).

Como buen Viver, llegué a la siete y media clavadas. Entré en la cunsulta y no había ni un paciente ni nadie esperando y eso que me habían dicho que estaban a tope desde las 4 de la tarde. Me hace pasar a la salita y me da una hoja. Datos personales, enfermedades y alergías, nada más. Eran las 19.38 cuando la ficha ya estaba rellenada. Tocaba esperar un ratito.....

Como buena consulta de médico o peluquería, la salita estaba llena de revistas del corazón. Hasta 4 me leí en los cuarenta minutos que me hicieron esperar. A las 20.15 horas me viene a buscar la auxiliar diciendome que la doctora está lista. Obviare el nombre peró diré que era sudamericana. Qué pachorra tenía la tía! Me mira la boca, los dientes, me habla, le comento el problema que tuve con las encías hace unos años y se me pone drámatica. Me inspecciona a fondo y me dice que tengo caries y periodontitis (problema de inflamación de las encías que provoca que en casos radicales se te caigan los dientes. Por eso de la foto, no por gusto, jaja).

En principio las limpiezas duran una media hora. Yo salí del dentista a las onze menos cuarto de la noche. Pensaba que me darían hasta de cenar. Unos de lo momentos cumbres fue cuando me pregunta si aguanto el dolor. Vaya pregunta que me hizo la doctora: Claro que no!! Anestesia a tope. Me dormió la boca, poco a poco, por zonas hasta llegar al punto de no sentir nada, sólo los labios hinchados y que se me caía el agua por los lados como los abuelos cuando se quitan la dentadura postiza. Durante casi dos horas estuve sangrando a todo sangrar, levantando el brazo cuando me ahogaba con el agua que te tiran y pidiendo una de esas gafas para que no te vaya la porqueria a la cara. La verdad que no me acordaba de lo sufrido que es tener una dentadura como Dios manda. Además, para acabarlo de adobar, la doctora me comenta que el próximo día cuando me vea el Dentista que le lleva una analítica porque puede ser que mi problema periodontal sea debido a diabetes, tuberculosis, sida o en último caso a mala alimentación o mala higiene bucal ( la mire con una cara de rabia cuando me dijo eso, uffff).

A las 11 menos cuarto me dice que ya me puedo ir, con la boca toda tiesa y con un hambre que no veas. En una hora no pude comer nada pero hice caso omiso de ese aspecto. A la mañana siguiente tenía el labio lleno de sangre seca, quizás deberia haber cenado algo más ligero. Lo que está claro es que al dentista volveré de aquí a unos meses, más de tres y menos de doce, pero que debo hacer caso a los consejos que me dío para cepillarme bien los dientes y pasarme hilo dental.

Ya veis lo que cuesta mantener una sonrisa profinden y con todos los dientes en su sitio!